Las personas buscan terapia psicológica individual por una gran variedad de razones, desde afrontar grandes retos de la vida o traumas de la infancia, a lidiar con depresión o ansiedad, incluso por deseo de crecimiento personal y mayor conocimiento de sí mismos. Entre los motivos frecuentes tenemos:

Salir de una depresión.
Superar el miedo al fracaso.
Manejar los sentimientos de culpa.
Problemas de resentimiento y no olvidar el pasado.
Regular los comportamientos adictivos.
Reconstruirse tras haber sufrido una situación de violencia (agresión, accidente, abuso, atentado).
Manejo del estrés, la ira y la frustración.
Desarrollar la afirmación y aumentar la autoestima.
Controlar miedos y fobias.
Asimilar las pérdidas y el duelo.